El pasado viernes 4 de Noviembre se realizó el tradicional reencuentro de las promociones que cumplen 50, 25 y ahora también 15 años de egresados.

En un marco verdaderamente emotivo se llevó a cabo en el salón de actos de la escuela el homenaje a los exalumnos y que contó además con la presencia del conjunto bocal e instrumental "Policanto". Posteriormente se sirvió una cena de camaradería totalmente organizada por el recientemente formado centro de exalumnos de la institución. Celebramos la interesante idea de acercar al establecimiento promociones más jóvenes que permitan reforzar esos lazos originados en la etapa mas hermosa de la vida que es la adolescencia.

Disfrutemos de las palabras de Marcela Vivas, egresada de la carrera Maestro Mayor de Obras 1986 y las del Prof. Marcelo Blazquez, Director de nuestra querida Escuela Técnica.

"Cuando me enteré que se hacía este encuentro, no estaba muy convencida de asistir. Al comentárselo a mi amigo, herencia de la secundaria, sentí algo semejante a una amenaza… digamos que no me dio opciones y aquí estoy, y encima diciendo un discurso, cuando me hubiese gustado más estar escondida dentro de un caracol.. Pero desde ese momento hasta ahora, ya pasaron varios días, y desde entonces empezaron a surgir más claros, más fuertes…los recuerdos, las anécdotas, los momentos que vivimos en esta escuela. Entonces empezaron los llamados telefónicos con mis compañeros, los correos, los mensajes en el facebook, la búsqueda de fotos, de recuerdos, …
Por qué si solo estuvimos pocos años en esta escuela, en la ENET, porque por un rato, la voy a seguir llamando así, nos moviliza tanto este encuentro. Por qué tantas ganas, al final, de venir, de decir SÍ, después de 15, 25 y de 50 años, …de venir y decir PRESENTE!!!!
Creo que este no es solo un reencuentro de las promociones, también es un encuentro con nosotros mismos: ¿nos animamos a vernos en este espejo?
Aquí pasamos la mayor parte de la adolescencia, cuando se empieza a definir nuestra personalidad, cuando comienza el camino a la independencia… Al elegir ser alumnos de la ENET tuvimos en cuenta( o nuestros padres tuvieron en cuenta) nuestros deseos, anhelos, proyectos para la adultez…era el momento de poner en juego nuestros sueños… Es por eso que la escuela secundaria es todo un referente de lo que somos hoy y nos mueve tan en lo profundo. Hoy, queramos o no, se nos atropellan lo recuerdos de esos adolescentes que fuimos, con todo el mundo por delante, con los anhelos y los sueños intactos…Hoy … nos reconocemos en ellos? Podemos decirle a ese adolescente: VISTE, LO LOGRAMOS O estamos en deuda por no haber cumplido nuestros sueños? Logrados o no, creo que lo más significativo es haber hecho el intento, es saber que hicimos lo necesario ..
Creo que lo más importante, después de 15, de 25 y de 50 años de egresados es que acá estamos, para celebrar el camino recorrido, para agradecer a Dios que estamos vivos, y para renovar las fuerzas, porque aún hay tanto por hacer!!! Y esa es la verdadera felicidad, el trayecto, no el destino.
Hemos recorridos diversos caminos, algunos desarrollando actividades vinculadas con lo aprendido aquí, otros buscando diferentes rumbos y otras carreras.
Quién imaginó cuando egresamos , cómo iba a ser el mundo en la actualidad? Nos toca vivir en un mundo globalizado, revolucionado por la tecnología, y lo que es más importante… TRABAJAMOS en él. Nos adaptamos y nos desarrollamos con honestidad y responsabilidad, y eso lo logramos, en parte, gracias a lo que aprendimos en esta casa. A muchos de nosotros seguramente nuestras familias nos inculcaron el gusto por el orden, el respeto, la disciplina, el esfuerzo, la responsabilidad…Y qué bueno fue llegar a una escuela donde todos esos valores se mantenían: orden, respeto, disciplina, esfuerzo, responsabilidad, estudio …y muchas cosas más que nos guardamos en nuestra mochila de secundaria, lo que nos permitió y nos permite poder formar parte productivamente de este mundo actual.
¿Quién no dijo con orgullo: yo fui a la Técnica? Quién no recuerda a quienes dejaron su huella, su impronta en esta casa y en nosotros? Cada uno desde su lugar, cumpliendo su rol…¿Quién no se acuerda de Poupeau y sus tirones de orejas, del Sr. Gamba, del Ing. Marini, del vozarrón de Ferrari que te inmovilizaba con la mirada y que se horrorizó cuando al preguntarme mi número de documento le dije que no sabía y me lo hizo aprender ahí mismo, en la secretaría, quién no se acuerda de la calidez humana del recordado Tito Bartomioli?? Y de los profesores… ni hablar… A los ellos los asociamos con las ecuaciones, con las famosas hojas de letras, con largas tardes dibujando para llegar a la presentación que debíamos realizar en tal fecha. …. Quién no se acuerda de Proyecto …. Costaba pasarla. Y a los de Electromecánica, nos les da un poquito de escalofrío cuando digo Termodinámica?
¿Quien no tiene en su casa, o en la de nuestros padres, la escuadrita en L (cómo limamos), o el embudo, o la cajita de chapa o el banquito de madera que hicimos en carpintería? (Allí también, cuánto lijamos!!!)
¿Quién no se acuerda del traje blanco que usó Bocha en el acto de egresados?
¿Quién no se mojó al intentar llegar a la escuela por la calle Pueyrredón completamente inundada?
Con el paso de los años, la Técnica de varones, se convirtió en escuela mixta. Ellos felices, pensaron que iban a llegar unos bombones,…pero llegamos nosotras. Lento, de a poco, nos fuimos incorporando. El problema era cuando llegaba la primavera y había que elegir a la reina para competir con las otras escuelas secundarias. …Pobres!!! Qué decepción!!!!!!!!
Por suerte tenían su desquite en los torneos de fútbol, ahí nadie nos ganaba. Había jugadores para hacer dulce en los encuentros que se hacían los fines de semana acá en el patio para recaudar fondos.
Cuántas anécdotas!! Por allí el recuerdo de algunas amonestaciones, colectivas o individuales, pero …para qué ahondar???? O cuando se armó en el aula la guerra de tizas y nos hicieron traer a cada uno una caja completa de 500 tizas. O como por ejemplo cuando la ciudad festejaba sus 100 años y todos debíamos desfilar. Comenzaron los ensayos en la calle, y los varones para marcarnos el paso, decían GORDAS! GORDAS! GORDAS!
Para terminar, además de un profundo agradecimiento a esta escuela y a su gente que la fue haciendo y la sigue construyendo día a día, un especial reconocimiento a nuestros padres, por pensar en brindarnos la mejor educación posible, aunque costase mucho comprar los libros, comprar las lapiceras de dibujo, el compás con todos los accesorios o la costosa calculadora científica. A nuestros profesores, a nuestros padres, muchísimas gracias… A los egresados años 1961, 1986 y 1996, como hace 50 años, como hace 25 o como hace 15 años atrás, no sabemos cómo va a ser el día de mañana, pero …¡qué bueno que podamos salir a enfrentarlo!
Nos vemos dentro de algunos años."

Palabras del Director:

En este encuentro tan emotivo para todos me gustaría resignificar la verdadera dimensión de la palabra escrita junto con el pensador Guillermo Jaim Echeverry quien en su texto "Escrito a mano" expresa:
"¿Cuanto hace que no experimentamos el placer de recibir una carta manuscrita en letra cursiva? La caligrafía es una habilidad humana en rápida extinción, porque ya casi no se enseña en las escuelas.
A continuación, el ex rector de la UBA dice: "En la escritura cursiva, el hecho de que las letras estén unidas una a la otra por trazos permite que el pensamiento fluya con armonía de la mente a la hoja de papel. Al ligar las letras con la línea quien escribe vincula los pensamientos traduciéndolos en palabras. Por su parte, el escribir en letra de imprenta implica escindir lo que se piensa en letras, desguazarlo, anular el tiempo de la frase, interrumpir su ritmo y su respiración".
En otro momento de su texto Echeverry manifiesta que habría que educar a los niños desde la infancia en comprender que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable. La letra cursiva es un lenguaje del alma, hace únicas a las personas y es vehículo y fuente de emociones al revelar la personalidad y el estado de ánimo".
Ustedes se preguntaran que tienen que ver estos pensamientos con el motivo que hoy nos reúne, pero si hacemos un correlato con la letra cursiva manuscrita que está desapareciendo, la amistad también es una cualidad humana en rápida extinción.
La vertiginosa sociedad en que vivimos nos va llevando a la pérdida paulatina de la camaradería, del encuentro con el otro y sobre todo del dialogo sincero. Nos estamos transformando en seres de letras imprentas separados unos de otros, letras a las que les cuesta relacionarse para construir una frase, una identidad común, un camino de encuentros.
Por esto, hoy estamos reunidos, porque creemos firmemente en que tenemos que recuperar estos momentos de nostalgia y volver a nuestra identidad, la mas profunda, la que se forjó en nuestros primeros años, los más ricos en promesas y futuro por alcanzar...Así podremos recuperar esos recuerdos en común, la alegría de aquella época, nuestro origen, la verdadera dimensión de nuestro ser.
La escuela los convocó nuevamente, y una vez más dijeron presente. Esta institución, como la escritura en cursiva, los fue ligando en un valioso entramado de relaciones humanas, de recuerdos, de momentos compartidos... Algunos perdidos en el tiempo y más lejanos, otros cercanos y sentidos como vivencias permanentes.
Cada uno desde su individualidad, único e irrepetible como su firma en cursiva, aportó y seguirá aportando al espíritu de “La Técnica”, como la llaman ahora nuestros alumnos. Como director docente y ex alumno de esta institución que nos marcó a fuego y que seguirá generando lazos de amistad y de unión entre todos los que transitaron por las aulas. Les agradezco su presencia y hasta siempre."